21 Abril 2020
Hoy nos encontramos en el día 31 de nuestro confinamiento (El
Salvador)
La situación que vivimos en
la actualidad, fácilmente puede ser catalogada como de una crisis.
Las crisis siempre están presentes son parte de
nuestras vidas y ellas se presentan de distintas formas: una crisis puede venir
provocada por una mala noticia, o por un acontecimiento inesperado, por un
familiar que fallece, por un diagnóstico sorpresivo que un médico da, por la
pérdida de un trabajo, y una larga lista de posibilidades de situaciones que
pueden provocar crisis. No hay forma de que sepamos cuando ocurrierà una crisis
y tampoco como reaccionaremos ante ella. Pero en el Salmo 23, encontramos
enseñanzas que nos sugieren opciones, que podemos tomar cuando enfrentamos una
crisis, si no tomamos la decisión de hacer frente a las crisis, corremos el
riesgo de entrar en un momento de duda, de ansiedad y de depresión, de miedo, y estos
aspectos nos pueden llevar incluso alejarnos de Dios por completo, por eso es
que, en un momento como el que vivimos, las primeras palabras de el Salmo 23,
representa para nosotros, una primera clave y es cuando dice: "El Señor es mi pastor". Al principio del Salmo se nos invita a tomar a Dios como nuestro
pastor. Decir que Dios es nuestro pastor: Implica que él es nuestro
sustentador; pero también nuestro protector; nuestro proveedor y nuestro
creador. Para las ovejas, el pastor es su única oportunidad de sobrevivir y
Dios también es nuestra única oportunidad de sobrevivir, cualquiera cosa que
enfrentemos en esta vida, si hemos de salir adelante, es porque Dios es nuestro
protector; si no nos faltará el alimento, es porque Dios es nuestro sustentador;
si, no ha de faltar un ingreso para la familia, es porque Dios es nuestro
proveedor; si todo estará bien con nuestras vidas y nuestra salud, es porque
Dios es nuestro creador. Debemos evitar la tentación de elegir otras cosas en
lugar de Dios como nuestro pastor: cosas como, las influencias, los amigos, la
familia, hasta las redes sociales, o la cobertura de noticias, o el dinero, con
demasiada frecuencia son esas las cosas que nos hacen sentir como los seguros,
pero ninguna de ellas puede ser igual al buen pastor, que es Dios, solamente él,
se ocupa de todas las formas de nosotros.
La primera decisión que
debemos tomar en una crisis, es esta: “Elegir a Dios como nuestro pastor” de
esa manera, aseguramos su acompañamiento y su cuidado, Juntamente con el salmo
podemos decir: Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2 En
lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará
mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque
ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. (RV60)
Señor amado, este día,
queremos confesar y reconocer que tú eres nuestro pastor y que en verdad sí
eres nuestro pastor, nada nos faltará: aun cuando tengamos dificultades en
cuanto a nuestra seguridad, nada nos faltará; si tenemos necesidad de alimento,
nada nos faltará; si te tenemos necesidad de un ingreso para nuestra familia, nada nos faltara; si tenemos necesidad de proteccion y de salud, nada nos
faltará; porque tú te encargas como pastor nuestro de conducirnos a delicados
pastos, a aguas de reposo, como pastor confortara nuestra alma y nos guiará por
sendas de Justicia. Que nuestra confianza está totalmente puesta en ti y que
como ovejas sumisas, podamos recibir tu dirección, tu guía y tu sustento.
Gracias por tener cuidado de nosotros, porque nos cuidas de todas las maneras
posibles, esa es nuestra confianza y por eso nos sentimos con aliento, tu vara
y tu cayado me infunden aliento, siempre queremos estar bajo la tutela de tu
mano y bajo la protección de tu amor oh buen pastor, amén!!
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