24 de Marzo 2020
En El Salvador nos encontramos en el día 3 de un confinamiento que se ha mencionado que es para 30 días y en esta oportunidad yo quisiera dar un Pensamiento en relación a qué es lo que ocurre cuando un creyente pierde la paz, es decir cuando por diversas situaciones o por ejemplo la que estamos viviendo en la actualidad, se puede llegar a dejar de experimentar la paz de Dios, Sólo hay una forma de experimentar una paz que sea permanente y que trascienda las circunstancias y eso es por medio de la fe, La fe es la base para vivir en la paz de Dios, la fe es una confianza segura en su presencia y en su poder para sostenernos y consolarnos, sin importar las circunstancias que enfrentemos, pero hay ciertos problemas que pueden socavar nuestra fe y quitarnos la paz, voy a mencionar alguno de esos elementos que pueden arrebatarnos la paz:
El primero: es el miedo, algunas personas están muy acostumbradas a responder a cada sobresalto de la vida con miedo y pequeñas dosis de pánico, a causa de su miedo ni siquiera imaginan que hay otra forma de reaccionar, a todos nos incomoda el cambio, cuando en la vida se producen cambios inesperados nos sentimos molestos y podemos reaccionar con temor, pero se puede vivir con paz, aún en estos cambio no planeados, es esa paz que se sobreponen a todo temor.
Segundo: elemento que puede robarnos la paz es la acción de Satanás, podemos ser afectados por nuestro enemigo El Diablo, que puede usar varios medios para hacernos dudar y perder la fe en nuestro Dios, pero debemos hacerle frente, en Santiago 4: 7 dice: Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. La promesa dice: que cuando lo hagamos, él huirá de nosotros,
Tercer elemento que puede quitarnos la Paz es: el pecado, nuestros pecados, la paz y la desobediencia no pueden coexistir, el único medio es: confesar el pecado a Dios y rendirse a El, entonces la paz del Dios podrá fluir una vez más.
Cuarta razón por la cual podemos experimentar ansiedad o nosotros renunciamos a la paz: aunque ni siquiera nos imaginamos, ni lo deseamos, puede ser que en tiempos de crisis renuncia voluntariamente a nuestra paz, para entregarnos en manos de la ansiedad, de caminar y vivir en la Paz, nos entregamos a los temores de los comentarios de las otras personas, pero recordemos que nadie puede quitarnos la paz, por lo tanto somos los únicos que también podemos volverla a recuperar.
En quinto lugar otra razón por la cual podemos perder la Paz es: cuando perdemos el enfoque, es decir cuando ponemos atención a la gran cantidad de noticias falsas y a los escenarios espantosos que a veces nos pintan, podemos llegar a perder el enfoque correcto para abandonarnos en los brazos de la zozobra, en lugar de tener nuestras mentes puestas en Dios y confiar en él, permitimos que nuestros pensamientos o los de otros nos desvíen y nos veamos influidos por las noticias y circunstancias negativas que vemos y oímos, pero la verdad sigue siendo la misma, Dios está en control y no hay nada que ocurre fuera de su voluntad soberana, debido a que Dios está con nosotros, no tenemos que ceder, hundirnos o ser derrotados por nuestras preocupaciones, podemos enfrentar, confrontarlas, desafiarlas, tratarlas y finalmente vencerlas con el poder de la cruz.
En El Salvador nos encontramos en el día 3 de un confinamiento que se ha mencionado que es para 30 días y en esta oportunidad yo quisiera dar un Pensamiento en relación a qué es lo que ocurre cuando un creyente pierde la paz, es decir cuando por diversas situaciones o por ejemplo la que estamos viviendo en la actualidad, se puede llegar a dejar de experimentar la paz de Dios, Sólo hay una forma de experimentar una paz que sea permanente y que trascienda las circunstancias y eso es por medio de la fe, La fe es la base para vivir en la paz de Dios, la fe es una confianza segura en su presencia y en su poder para sostenernos y consolarnos, sin importar las circunstancias que enfrentemos, pero hay ciertos problemas que pueden socavar nuestra fe y quitarnos la paz, voy a mencionar alguno de esos elementos que pueden arrebatarnos la paz:
El primero: es el miedo, algunas personas están muy acostumbradas a responder a cada sobresalto de la vida con miedo y pequeñas dosis de pánico, a causa de su miedo ni siquiera imaginan que hay otra forma de reaccionar, a todos nos incomoda el cambio, cuando en la vida se producen cambios inesperados nos sentimos molestos y podemos reaccionar con temor, pero se puede vivir con paz, aún en estos cambio no planeados, es esa paz que se sobreponen a todo temor.
Segundo: elemento que puede robarnos la paz es la acción de Satanás, podemos ser afectados por nuestro enemigo El Diablo, que puede usar varios medios para hacernos dudar y perder la fe en nuestro Dios, pero debemos hacerle frente, en Santiago 4: 7 dice: Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes. La promesa dice: que cuando lo hagamos, él huirá de nosotros,
Tercer elemento que puede quitarnos la Paz es: el pecado, nuestros pecados, la paz y la desobediencia no pueden coexistir, el único medio es: confesar el pecado a Dios y rendirse a El, entonces la paz del Dios podrá fluir una vez más.
Cuarta razón por la cual podemos experimentar ansiedad o nosotros renunciamos a la paz: aunque ni siquiera nos imaginamos, ni lo deseamos, puede ser que en tiempos de crisis renuncia voluntariamente a nuestra paz, para entregarnos en manos de la ansiedad, de caminar y vivir en la Paz, nos entregamos a los temores de los comentarios de las otras personas, pero recordemos que nadie puede quitarnos la paz, por lo tanto somos los únicos que también podemos volverla a recuperar.
En quinto lugar otra razón por la cual podemos perder la Paz es: cuando perdemos el enfoque, es decir cuando ponemos atención a la gran cantidad de noticias falsas y a los escenarios espantosos que a veces nos pintan, podemos llegar a perder el enfoque correcto para abandonarnos en los brazos de la zozobra, en lugar de tener nuestras mentes puestas en Dios y confiar en él, permitimos que nuestros pensamientos o los de otros nos desvíen y nos veamos influidos por las noticias y circunstancias negativas que vemos y oímos, pero la verdad sigue siendo la misma, Dios está en control y no hay nada que ocurre fuera de su voluntad soberana, debido a que Dios está con nosotros, no tenemos que ceder, hundirnos o ser derrotados por nuestras preocupaciones, podemos enfrentar, confrontarlas, desafiarlas, tratarlas y finalmente vencerlas con el poder de la cruz.
Jesús enseñó a sus seguidores en todos los problemas que están pasando en la naturaleza son por una temporada y por alguna razón, Juan 14:1 Jesús dijo: No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. Aferremonos a la paz que Dios nos da, seguros de que él está mirando, dirigiendo y cuidando aquellos que confían y creen en él.
Jesús dijo: les dejo un regalo, paz en la mente y en el corazón y la paz que yo doy es un regalo que él mundo no puede dar, así que no se angustien, ni tengas miedo.
(Oracion)
Jesús dijo: les dejo un regalo, paz en la mente y en el corazón y la paz que yo doy es un regalo que él mundo no puede dar, así que no se angustien, ni tengas miedo.
(Oracion)
Señor Jesús te damos gracias por la paz que tú nos prometiste y que además nos has dado como un regalo perfecto, perdónanos cuando nos dejamos arrastrar por los temores y las ansiedades de los incrédulos, asnos recordar que somos hijos tuyos, hijos de un Dios que tiene control de todas las cosas, que ni siquiera un pajarillo cae a tierra sin que no sea tu voluntad, ayúdanos a confiar en que tú tienes nuestro control, control de toda nuestra vida como tu palabra lo dice: que hasta el número de nuestros cabellos están contados, permítenos nunca descuidar nuestra paz y mucho menos renunciar a ella y podamos siempre permanecer en tu palabra en la fe y en la seguridad que tú nos das, que sea así con nosotros y con nuestro grupo familiar Y con toda la comunidad de hermanos en Cristo Jesús amén
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