Refelxion -25


24Abril 2020
Encontramos en el día del 34 de nuestro confinamiento (El Salvador)

  ¿Consideras que tienes preocupaciones? De seguro que tu respuesta será que si, los días que nos ha tocado vivir son fuera de serie, totalmente inesperados, cuando se dan situaciones que escapan a nuestras capacidades, es cuando comenzamos a preocuparnos, porque la preocupación, no es otra cosa que, vernos de frente con situaciones sobre las que no tenemos control. Es muy difícil no preocuparse, cuando surgen problemas a nuestro alrededor, pero si podemos evitar atormentarnos con ansiedad que producen, cada vez que nos preocupamos, nos atormentamos; nadie más nos obliga a serlo; nadie nos lo hace a nosotros, nos lo hacemos a nosotros mismos. Cuando nos preguntamos: Estamos permitiendo que nuestras mentes, se detengan en las circunstancias difíciles, los miedos abrumadores y las tensiones que nos agobien, puede ser que nos consumimos por cosas reales que enfrentamos, o por situaciones imaginarias, que quizá nunca ocurrirá. 

La angustia extrema que provoca la preocupación: no sólo nos afecta mentalmente; sino también físicamente: nos impide dormir, afecta nuestras relaciones, afecta nuestro apetito y nos hace tener un mal desempeño en nuestras actividades; Pero también hay una afectación espiritual. Mientras más nos preocupamos por las dificultades, más desconfiamos de Dios, cuando tenemos una cantidad adicional, de presión sobre los otros, sin advertirnos nos alejamos de Dios, no en el sentido de que nos vamos a pecar, sino en el sentido, de que ya no confiamos más en él, para nuestra seguridad, estaremos tratando de cuidar nosotros. 

La preocupación es un ciclo vicioso. Mientras más nos preocupamos, más pensamos en ello y consecuentemente, más crece la preocupación, es poner más combustible al fuego, cuanto más hagamos eso, mayor será el fuego de la preocupación que tendremos que pagar más tarde. Lo peor de todo, es que la mayor parte de nuestra preocupación se dirige, hacia cosas que ni siquiera han sucedido, pero eso que pudiera ser que suceda, o pudiera ser que no suceda, está dictando nuestra vida presente, eso agrava aún más el problema, pero… ¿Qué pasaría, si no nos preocupamos en absoluto? Tendríamos tiempo extra cada día para dedicarlo a cosas positivas y que realmente marcarán la diferencia en nuestra vida, el retorno de nuestra inversión sería increíble. Nuestra confianza siempre debe estar en el Señor, él sigue siendo capaz de protegernos y cuidarnos, esta es la promesa de Jesús, que encontramos en Mateo11:28-30 
«Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. 29 Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. 30 Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana». (NTV)
 
Señor, creemos que tú yugo es fácil y la carga también es liviana, ayúdalos para: entregar nuestra vida, nuestra seguridad y nuestro destino a ti. Sabiendo que tú nos amas con amor infinito y que lo que deseas es lo mejor para cada uno de nosotros, y para nuestras familias, tú te dispusiste a amarnos, a cuidarnos y velar por nuestros pasos, no podemos nosotros cuidarlos más de lo que tú ya haces, y no podemos cuidar a los nuestros, más de lo que tú también haces. Ayúdanos para que nuestra concentración y nuestros pensamientos estén fijados en ti, y no en aquellos problemas, que enfocados en ellos, solamente nos alimentamos más y más la preocupación, que podamos encontrar la paz. Señor, estamos cansados y cargados, pero tú prometes dar no descansó y en el nombre de tu hijo Jesús, recibimos ese descanso, para gloria tuya, Amen!


Reflexion -24


23 Abril 2020
Nos encontramos en el día 33 de nuestro confinamiento (El Salvador)
 Hemos estado reflexionando en el muy conocido Salmo 23. El verciculo 4 dice: Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;...
A todos nos toca andar por valles de sombra de muerte en algún momento, la situación actual podría ser para ti uno de esos valles, con sus amenazas a la salud, las dificultades económicas y el temor al futuro, la clave para superar ese valle es; repetir con el Salmo: No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;... Cuando estás en esos momentos más oscuros, atravesando una crisis y sientas que serás vencido por el enemigo, ten presente que Dios nunca se ha ido, cobra fuerza en esos momentos, porque Dios es tu pastor y a pesar del valle en el que te encuentres, puedes confiar en que él está allí, a tu lado.
 El versículo 5 dice: Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;...Qué asombroso es eso, que mientras enfrentamos las angustias de la vida, Dios nos hace celebrar su victoria, en la mesa del banquete, no es ningún secreto que en esta vida vamos a enfrentar algunas cosas que son difíciles de superar, y sin embargo, Dios tiene la victoria sobre todo la elección que tenemos que hacer, es enfocarnos en esa victoria, tal vez sienta que, esté valle por el que está caminando, nunca va a terminar y sin embargo, a la luz de la eternidad, Dios ya tiene la victoria sobre él, no dejes que esta prueba temporal te robe la Victoria eterna con Dios como su pastor. Concèntrate en la victoria. 
La segunda mitad del Salmo 23, se dedica a lavar las formas en que Dios nos ha bendecido, tú puede elegir llamarte víctima, ser un guerrero del teclado y publicar en las redes sociales lo injustas, qué son las cosas; culpar a los demás de tus circunstancias, o puedes elegir como Dios podría estar bendiciéndote durante la crisis, cuando te enfoques en las bendiciones de Dios en tu vida, recordaras  todo aquello en lo que Dios tiene el control. Una crisis es temporal; pero Dios, es para siempre.
Salmo23 una vez más nos dice: El Señor es mi pastor; nada me faltará.En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.

Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.

Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.

Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.

Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días.
 Señor amado, desde la perspectiva de nuestra historia, podemos ver hacia esa eternidad, en la cual, en la en la casa del Señor, morare por largos dìas, Con esta visión en mente, sabemos que el bien y la misericordia me seguirán cada día de nuestra vida en esta tierra y por eso, a pesar del valle de sombra, en el cual nos encontramos ahora, sabemos que tu luz nos ilumina, por eso es que en este Valle hay sombra, porque hay luz y se proyecta sobre nosotros y esa luz es tu presencia, tu compañía, a nuestro lado. Ayúdanos Señor, para que en medio de nuestro Valle, siempre dirijamos la mirada hacia ti, sabiendo que como buen pastor, estará siempre a nuestro lado, cuidando de cada detalle, protegiendo a tus hijos, a tus hijas, protegiendo a cada familia, guardando les con salud: con fuerza; porque tú te complace en hacer bien a tu pueblo. Gracias por estar siempre allí y gracias porque eres nuestro sostén y nuestro refugio, amén!!

Reflexio -23


22 de Abril 2020
 Nos encontramos  en el día 32 de nuestro confinamiento (El Salvador)
En la reflexión anterior vimos en el primer versículo del Salmo 23, donde se nos invita a reconocer al Señor como nuestro pastor, esa es una de las "claves para vencer la crisis" que enfrentamos.
Pero hay más claves que el salmo nos entrega, por ejemplo; el versículo 2 nos dice: En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Este versículo habla sobre la paz y el consuelo que Dios brinda, Dios siempre ha sido el Dios de la paz y cuánto más es eso un consuelo, en tiempos como el que hoy te vivimos, las noticias ahora son cualquier cosa, menos pacíficas, tal vez tu mente este nublada por las preocupaciones sobre el dinero, o el futuro, o tal vez la preocupación sea sobre la salud y la vida, o tal vez estás enfrentando más conflictos de los que alguna vez hayas tenido en tu familia, pero eso no cambia la verdad, de que las promesas de Dios son fieles, saber que las promesas de Dios son reales y que están presentes, nos da el poder y la seguridad que necesitamos para elegir la paz, en medio de la crisis, -elije recordar la fidelidad de Dios en su vida-.
Otra clave más la encontramos en el versículo 3. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Este versículo, nos habla sobre los caminos correctos, las sendas de justicia, ¿Que caminos elegimos para un tiempo como éste? Puede ser que invirtamos nuestro tiempo escuchando y comunicando noticias falsas y amarillistas; también puede ser que te mantengas en las redes sociales, lleno de envidia, o gastando cada minuto libre para comentar a los amigos, sobre tu situación: sobre lo que comes, o sobre el calor, pero, ¿alguna de estas cosas es el camino correcto? ¿son esas las sendas de Justicia? Elije los caminos correctos, caminos que te traen vida, en lugar de revolcarte en tu crisis, elije honrar a Dios y buscarlo en oración, en la Biblia y en la compañía de otros cristianos. Cuando eliges caminar por senderos correctos, estás eligiendo superar activamente la crisis. 

El Salmo nos dice: Jehová es mi pastor; nada me faltará.

En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará.

Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 

Gracias Señor porque tú, te presentas como nuestro pastor, aquel que nos hace descansar y quién nos guía por sendas de Justicia, todo esto lo haces por amor de tu nombre y en verdad nosotros Señor queremos abrazar esas sendas de justicia, esos caminos correctos que has preparado para nosotros. Ayúdanos para que la manera en que enfrentamos nuestra crisis, pueda ser radicalmente distinta a como lo hacen los que no te temen y no te conocen, que podamos tener en nosotros  paz, seguridad, confianza, estabilidad, de tal manera que podamos conservar nuestra serenidad y que en la tranquilidad que tu nos das, podamos también infundir en  los demás, esa seguridad y esa fe, en que todo está bajo tus manos y que contigo seremos más que vencedores, así lo creemos por Jesús Nuestro Señor, Amén!!

Palabra de Dios para todos

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