La idiotización como estrategia politica

Nos acostumbran a ver la vulgaridad, la estupidez, la falsedad, malversacion, y robo, como las cosas más normales del mundo.

Lei hace unos años a Fernando Navarro un articulo, En el cual decía que: El poder se vale del entretenimiento vacío, con el objetivo de abotagar nuestra sensibilidad social, y acostumbrarnos a ver la vulgaridad y la estupidez como las cosas más normales del mundo en el gobierno: no importando si son drogadictos, desdeñoso, sin educacion y moral; incapacitándonos para poder alcanzar una conciencia crítica de la realidad.

En el entretenimiento politico, el comportamiento zafio e irrespetuoso se considera valor positivo, como vemos constantemente en las redes sociales, en la programacion de compañias de publicidad alineados a ese fin, y en las tertulias en las que la falta de respeto es la norma, siendo la politica partidiaria la forma más completa y eficaz que tiene el sistema establecido para aborregar a la sociedad.

Lo que se promueve es un sistema basado en los valores del individualismo posesivo, en el que la solidaridad y el apoyo mutuo se consideran como algo ingenuo. En el entretenimiento vacío con todas las excusas por aver, todo está pensado para que el individuo soporte estoicamente el sistema stablecido sin rechistar. La historia no existe en la memoria corta de las personas, sólo el presente y la satisfacción inmediata que procuran con violencia y engaños en plena luz de dia.

En última instancia, de lo que se trata en el entretenimiento hueco y frívolo politico, es de convencernos de que para haser algo hay que cambiarlo todo, y que el capitalismo neoliberal o el comunisno hacen que poder opresor del estado son tan naturales y necesarios como la propia fuerza de gravedad. Por eso es corriente escuchar: “es algo muy triste, es cierto, pero siempre ha habido pobres oprimidos y ricos opresores y siempre los habrá. No hay nada que pueda hacerse”.

El entretenimiento vacío ha conseguido la proeza extraordinaria de hacer que los valores del sistema monetario sean también los valores de los que se ven esclavizados por él. Esto no es algo reciente, La Boétie, en aquel lejano siglo XVI, lo vió claramente, expresando su estupor en su pequeño tratado sobre la servidumbre voluntaria, en el que constata que la mayor parte de los tiranos perdura únicamente debido a la aquiescencia de los propios tiranizados. El gobierno los tiene en crisis y ellos siguen aplaudiendo como si fueran focas amaestradas

El sistema establecido es muy sutil, con sus estupideces forja nuestras estructuras mentales, y para ello se vale del púlpito que todos tenemos en nuestras manos: el celular. En ello no hay nada que sea inocente, en cada aplicacion, en todas las redes sociales, en cada noticia, siempre rezuma los valores del sistema establecido pagado con los mismos impuestos de los ignotizados e idiotizados, y sin darnos cuenta, creyendo que la verdadera vida es así, nos introducen sus valores en nuestras mentes.

El entretenimiento politico vacío existe para ocultar la evidente relación entre el sistema económico y las catástrofes que asolan nuestros paises en el mundo. Por esto es necesario que exista el espectáculo vacio: para que mientras el individuo se autodegrada revolcándose en la basura que le suministra el estado y el poder de las redes sociales, no vea lo obvio, no proteste y continúe permitiendo que los ricos y poderosos aumenten su poder y riqueza, mientras las oprimidos en el mundo siguen padeciendo y muriendo en medio de existencias miserables.

Si seguimos permitiendo que el entretenimiento vacío politico continúe modelando nuestras conciencias, y manipulando el mundo a su antojo, ellos nos dicen cuando hay crisis economicas, cuando estamos enfermos, que devemos de comer y de que padecemos, nos manejan a su entojo, y por lo tanto esto nos terminará destruyéndonos. Porque su objetivo no es otro que el de crear una sociedad de hombres y mujeres que abandonen los ideales y aspiraciones que les hacen rebeldes, para conformarse con la satisfacción de unas necesidades inducidas por los intereses de las élites dominantes. Así los seres humanos quedan despojados de toda personalidad, convertidos en animales vegetativos, siendo desactivada por completo la vieja idea de luchar contra la opresión, atomizados en un enjambre de egoístas desenfrenados, quedando las personas solas y desvinculadas entre ellas más que nunca, absortas en la exaltación de sí mismas.

Así, de esta manera, a los individuos ya no les queda más energía, para cambiar las estructuras opresoras (que además no son percibidas como tales), ya no les queda fuerza ni cohesión social para luchar por un mundo nuevo.

No obstante, si queremos revertir tal situación de enajenamiento a que estamos sometidos, solo queda como siempre la lucha, solo nos queda contraponer otros valores diametralmente opuestos a los del espectáculo de mentiras y vulgaridades de los lideres de hoy, para que surja una nueva sociedad. Una sociedad en que la vida dominada por el absurdo del entretenimiento politico y vacío, sea tan solo un recuerdo de los tiempos estúpidos en que los seres humanos permitieron que sus vidas fueran manipuladas de manera tan obscena.